jueves, 7 de abril de 2016

Sara: "Todo lo bueno en esta vida nace de un salto al vacío"

"Todo lo bueno en esta vida nace de un salto al vacío"...
Con esta frase dejé España rumbo a Indonesia. Siempre me había gustado viajar pero nunca había podido salir de Europa y ahí estaba ese 27 de octubre, dirección Yakarta, a la otra parte del mundo.

Siempre agradeceré a SENAI que me dieran esta oportunidad y que hicieran tan fácil algo tan difícil como es dejar todo para seguir tu instinto, y redirigir tu vida hacía dónde siempre has querido. 

Muchos creían que estaba loca, dejé un trabajo (de lo mío), mi piso, mi coche y una vida cómoda atrás por realizar unas prácticas. Económicamente no tenía sentido, pero sabía que iba a ser la mejor inversión de mi vida. Y lo ha sido.

En cuestión de días pasé de llevar una vida rutinaria en un pequeño pueblo de la Mancha a vivir en una ciudad de 20 millones de habitantes. De odiar las ciudades grandes a amar las posibilidades que te ofrecen. De ver viejecitos "tomando el fresco" en la plaza del pueblo a hacerme selfies con cientos de indonesios con una sonrisa contagiosa. De ir a la oficina como una obligación a disfrutar de mi trabajo y sentirme valorada. De pensar que podría dar mucho más de mí a darlo de verdad. De desear que llegará el fin de semana para dormir hasta tarde a levantarme con energía a las 3 de la mañana para irme a visitar volcanes, playas paradisíacas, templos budistas o hacer rafting en medio de la jungla. De buscar la oferta de la semana en Mercadona a comer arroz con la mano junto a 13 indonesios. De tratar con la misma gente todos los días a conocer gente nueva y de todas las partes del mundo. De volverme loca buscando aparcamiento a coleccionar mascarillas en mi bolso por coger cada día cuatro "moto-taxis". De sentir que quería ver mundo a realmente explorarlo. De vivir en mi zona de confort a sorprenderme cada día.

Después de estos cinco meses sólo puedo decir TERIMA KASIH. Gracias a todos los que han hecho que estos meses hayan sido con diferencia los mejores y más enriquecedores de mi vida. Pero sobre todo gracias SENAI por hacerlo posible, por resolver todas mis dudas, por explicarme que aunque fuera temporada de lluvias no tendría que ir en piragua a trabajar, por explicarme que aunque sea un país musulmán puedo ir en vestido, por aconsejarme dónde hacer la compra sin dejarme el presupuesto en el intento, por aconsejarme los millones de sitios maravillosos qué visitar, por buscarme un alojamiento donde sentirme como en casa, por preocuparos por mí y por que me adaptará a un ambiente tan distinto y nuevo para mí tan rápido, por ser tan salás. Gracias por ser como sois y hacer lo que hacéis.
 

Gracias a ti Sara, por tu optimismo, tus batallitas sin fin, tus siempre contagiosas ganas de pasarlo bien y por tener la mente tan abierta a todo. Yakarta te echará de menos, y nosotras también